Ocurrió en la tarde del último domingo. La víctima se encontraba con sus hijos en un inmueble de Alto Comedero, adonde llegó su expareja, atacándola a ella y al mayor de los hijos. Cuando arribaron policías alertados por los vecinos, el femicida inició un incendio y se autolesionó con la misma arma con que la ultimó a la mujer.
12 de mayo de 2025
Mientras los jujeños concurrían a votar en las últimas horas de la jornada comicial del domingo 11 de mayo, un horrendo drama se desataba en una vivienda de la calle Juan Ruíz, del sector 47 Hectáreas de Alto Comedero: una mujer de unos 37 años, identificada como Paola Ivone Vargas, fue sorprendida por su expareja, Sergio Tejerina, también conocido por el sobrenombre Maza, quien la increpó verbalmente, primero, para luego golpearla con sus puños.
Por la hora del hecho y la inusual presencia de gente que iba o volvía de votar, hubo varios testigos que comentaron que Tejerina llegó al inmueble de su expareja, que se encontraba con sus hijos de 7 y 17 años, iniciando una discusión violenta, como tantas que sufrió la mujer con el hombre, debido a que en varias ocasiones llegó alcoholizado a retirar a su hijo de 7 años y le recriminó la nueva relación que la mujer mantenía con otro hombre.
En este contexto, la mujer se negó a entregar al pequeño a su progenitor, aumentando la violencia de la discusión, que terminó cuando éste la golpeó, desatando la reacción del hijo mayor de la víctima que actuó en defensa de su madre, pero también fue golpeado. Se cree que, entonces, la madre habría tomado un cuchillo para defender a su primogénito, pero el hombre logró arrebatarle el arma blanca y le asestó varios puntazos.
Mientras tanto, ya arribaban al lugar personal del SAME y de la Policía, alertados por los ocasionales testigos que ya resguardaban al niño de 7 años, que pudo escapar. Pero no pudieron ingresar de inmediato a la vivienda puesto que el femicida se atrincheró con la víctima agonizando, amenazando con encender una garrafa de gas. Sin embargo, ante la gravedad del caso y conscientes del riesgo de muerte de la mujer, los policías irrumpieron en la casa y el sujeto cumplió su amenaza con la garrafa, pero también se produjo heridas mortales, aparentemente con la misma arma con la que ultimó a su expareja.
Una vez que los bomberos extinguieron el fuego de la garrafa, ingresó el personal de SAME, que constató que víctima y victimario no tenían signos vitales. Intervinieron peritos del Ministerio Público de la Acusación, de Homicidios y el fiscal Alejandro Gurrieri.
Fuentes de dicha cartera judicial, informaron que el chico de 17 años fue trasladado al Hospital Pablo Soria con heridas y traumatismos, pero fuera de peligro, y que entre este martes y miércoles venideros, se llevarán a cabo las necropsias sobre ambos cuerpos, con el fin de determinar en forma precisa qué tipo de heridas causaron sus muertes.